Por Pepelu Bonaño
Algunos les gritan cuando los ven pasar sorprendidos por su estética. Otros, les piden helados o refrescos. Sin embargo, lo que incluyen los cajones de sus bicicletas son paquetes que vienen envueltos en solidaridad e inclusión.
Ellos se hacen llamar los chicos de Huelva Vence pero su distintivo azul sobre el fondo blanco y sus siglas, HV, hacen que todos se queden con ellas.
«Nos han pedido de todo. Patatas, refrescos, helados durante este verano… ¡Hasta el coqui! Pero a todos les decimos que no vendemos nada. Sólo somos repartidores de paquetería«, nos cuenta Raúl Virella, CEO de esta empresa con tintes solidarios.
Óscar Virella posa en el santuario de La Cinta con una de las bicicletas que ha creado.
Porque HV no nace sólo para satisfacer la demanda de un mundo donde cada vez se compra más online y que exige llevar todo a casa. HV nace con un objetivo claro: hacer un mundo mejor.
«El objetivo es hacer del mundo un lugar mejor. Nuestra filosofía es apostar por ese cambio que se está dando poco a poco en nuestras mentalidades: la de un mundo más sostenibles y con más oportunidades» afirma Raúl mientras nos explica su labor ante la mirada de los curiosos. «Somos sostenibles porque nuestra herramienta de trabajo es una bicicleta y somos inclusivos porque nuestra idea es apostar por personas con un contexto social complicado o con dificultad para encontrar un trabajo. Todos debemos tener una oportunidad», recalca Raúl.
Raúl y Óscar, lucen orgullosos el logo de HV.
Una bicicleta ‘futurista’ made in Huelva
Es quizás lo que más llame la atención de extraños y curiosos. Unas bicicletas 100% solidarias y 100% de Huelva.
«Las bicicletas son creación nuestra. Recibimos la donación de bicicletas antiguas o que están en desuso y esas bicicletas las cortamos, adaptamos y preparamos a la forma que logran después. Es un trabajo curioso pero lo hacemos encantados» afirma Óscar Virella, hermano de Raúl y otro de los CEO de la empresa.

Una obra de ingeniería del corazón que nace para repartir la paquetería que corresponda en el día pero también la ilusión y las ganas que ponen estos hermanos con cada sonrisa que regalan.
«Es muy satisfactorio ver cómo cada persona que se para a escuchar nuestro proyecto se emociona y nos anima a continuarlo. En un mundo cada vez más distante, la cercanía se agradece. Huelva responde a la llamada y nos donan bicicletas antiguas. Nosotros las convertimos en una oportunidad«, añade Óscar.
Piden un hueco en el día a día de Huelva
Aunque cada vez el desconocimiento es menor, son muchos que no conocen el proyecto de Huelva Vence. Por eso piden una oportunidad en la realidad diaria de nuestra ciudad.
«Tenemos convenios de colaboración con varias empresas de mensajería y paquetería tradicional que nos han permitido abrir algunas puertas. Pero creemos que si Huelva conoce el proyecto, se sumará a nuestro movimiento».

Cero emisiones e inclusión social: las patas del proyecto
Aunque las bicicletas llevan un pequeño motor eléctrico que ha sido añadido para ayudar con el transcurso del día, lo que mueve realmente el proyecto es la convicción de Raúl y de Óscar de contribuir a un mundo mejor.
«El objetivo es conseguir una sociedad mejor. Al utilizar nuestras bicicletas, ya estamos contribuyendo a disminuir las emisiones de CO2; por lo tanto es sostenible y merece la pena», afirma Raúl con emoción mientras relata el proyecto. «Además queremos apostar por gente que necesita trabajar y ofrecerles así un puesto de trabajo. Todos debemos ayudarnos», concluye.
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